ATRAPA AL COCHINO 2

Dedicado a Morgan y Stanislavsky.

6 comentarios:

Lachicafriolera dijo...

Dos cosas te digo:
-El tema de la mantequilla: No es que me la coma a cucharadas, pero me gusta. Todo esto me recuerda a una cosa que pusiste una vez en no se dónde acerca de que las cosas que te gustan te tienen que gustar a saco y decías no se qué de comer mayonesa a cucharadas.

-El comentario pesimista: Soy una tremendista. Y ese día me habían dado una noticia bastante fea, la verdad.

Nunca hemos comentado lo del otro día, por cierto.

El Hombre de la Pústula dijo...

AY, qué bueno, truhán.

Miguel Noguera dijo...

Muy bien los sonidos del saco, esos ruidos de mantel siendo extendido diligentemente sobre una mesa.

Claramente, aquí la lágrima es nuclear. ¿Es producto del esfuerzo o de una coz propinada por el animal a través del saco? ¿Acaso es una lágrima derramada por el patetismo de un mundo repleto de víctimas y verdugos? APASIONANTE DEBATE NOS BRINDA PORTERODELANTERO CON SU ÚLTIMA CREACIÓN.

Esther dijo...

No es nada de eso, Miguel. El abuelo está actuando, el tío. No hace más que seguir el método Stanislavsky para hacernos creer que, a pesar de atrapar al cochino, no está exento de sensibilidad. Esa lágrima la consigue pensando en algún amor perdido de juventud, o en lo caro que está todo.

Porterodelantero dijo...

Dejadlo ya. Las razones de mi abuelo, lo que le conmueve, yo no lo sé ¡Sólo soy un cronista! Dejad al misterio ser misterio.

El Andariego dijo...

Grande, MUY GRANDE, yo también he llorado.